5 factores que me ayudaron a superar la frustración y las comparaciones injustas
Al igual que tú, yo también estuve frustrado por vivir en un mundo de comparaciones. Mi nombre es Silfredo, soy estudiante de Platzi y quiero contarte una historia.
En el año 2017 cumplí 19 años y aún recuerdo la frustración que sentí al darme cuenta de que no había conseguido nada en comparación con lo que Elon Musk, Bill Gates y Mark Zuckerberg habían logrado a esta edad.
En esa misma etapa, Zukerberg ya había creado un par de redes sociales que usaron los estudiantes de Harvard; Gates había creado una empresa y estaba a punto de crear Microsoft; Musk se había mudado de Sudáfrica a Canadá y era un estudiante universitario muy destacado, porque podía construir lo que le pidieran.
El haber realizado esta comparación trajo consecuencias negativas para mí, porque a partir de ese momento las mortificaciones y frustraciones fueron el pan de cada día en mi vida, me acompañaban a donde sea que yo iba. No me dejaban en paz y entre más leía de ellos más me frustraba, lo que me molestaba, debido a que admiro muchísimo a estas personas.
El tiempo iba pasando y esto no cambiaba. Todo lo contrario, empeoraba. Se convirtió en algo crónico.
Comparaciones injustas que me llevaron a la frustración
Un día hice una pausa, agarré un cuaderno y realicé un cuadro comparativo entre Musk, Gates, Zuckerberg y yo. Me di cuenta de que las comparaciones que llevaba años haciendo eran injustas conmigo por diferentes motivos:
- Por motivos socioeconómicos y culturales, solo hasta mis 15 años logré tener una computadora. Mark Zuckerberg y Bill Gates nacieron al lado de una. Y Elon Musk la tuvo antes de los 12.
- Desde el primer día en el que tuve una computadora no le veía un uso más allá de jugar en ella o para entrar a las redes sociales. Fue solo hasta los 17 años que descubrí que se podían usar para crear tecnología, para informarse, para estudiar, para programar, para hacer marketing, etc.
Mientras que mis ídolos desde muy temprana edad supieron que las computadoras eran para crear tecnología y no solo para consumirla. Comprendieron las maravillas del código y decidieron aprender a programar. Se enfocaron en dominar el entorno tecnológico desde la perspectiva de los creadores.
- Nací y crecí en un entorno rural que estaba muy desconectado de la globalización y de los efectos de esta; esto me mantenía completamente fuera del entorno tecnológico. En cambio, Musk, Gates y Zuckerberg crecieron conectados con los efectos de la globalización, estos dos últimos crecieron muy conectados al desarrollo de la tecnología.
En ese momento me percaté que si quería lograr resultados diferentes en mi vida medianamente comparables con los de estos 3 gigantes, debía enfocarme en adquirir ese conjunto de cualidades, habilidades, y hábitos que estas personas tienen en común. ¿Cuáles son? Te cuento lo que descubrí a continuación.
5 aspectos que encontré para superar mi frustración
Después de pasarme días leyendo biografías, viendo documentales y entrevistas sobre Elon Musk, Bill Gates y Mark Zuckerberg encontré lo que estas personas tienen en común:
- Hablan inglés
- Son grandes programadores
- Son grandes lectores
- Quieren llevar a la humanidad al siguiente nivel
- Nunca paran de aprender
En ese momento comencé a analizar a otro grupo de personas destacadas dentro de la sociedad. Como resultado, encontré que este conjunto de habilidades, hábitos y cualidades son la constante en la mayoría de estos individuos.
Inmediatamente, me di cuenta de esto. Comencé a reflexionar sobre porque estos ítems que había encontrado eran tan determinantes en los éxitos de una persona. Como resultado encontré:
1.Hablan Inglés
Las grandes investigaciones, estudios, libros, informes entre otros, están escritos en este idioma. No importa si estás en China, en Nigeria o en Francia, los negocios internacionales se hacen en inglés. En el mundo del marketing se habla en inglés. La industria tecnológica está construida en inglés.
2. Son grandes programadores
Nuestra civilización está construida sobre código. Si quieres pedir un carro que te transporte, usas una app para pedirlo. Si quieres algo de comer, usas una app. Si quieres mercar usas una app para hacerlo. Si quieres comprar, un libro lo haces por medio de un e-commerce. Si quieres saber algo, usas un buscador para saberlo. Incluso los nuevos automóviles son más código que componentes mecánicos.
Por este y otros motivos, las personas que saben programar van un paso adelante. Tienen una perspectiva acertada del mundo y pueden comprender cómo funcionan las cosas que usamos.
3. Son grandes lectores
Cuando lees te mantienes en crecimiento constante, estás recibiendo información nueva a diario. Estás obteniendo una nueva fuente de inspiración con cada página que consumes.
4. Quieren llevar la humanidad al siguiente nivel
Este tipo de personas piensan en grande. Están mirando día a día cómo solucionar los grandes problemas de la humanidad, cómo solucionar esos inconvenientes que nos afectan como especie. En otras palabras, están enfocados en hacernos la vida más sencilla. Como consecuencia de esto nos sorprenden a diario con innovaciones que jamás se nos han pasado por la mente. Incluso están llegando a lugares donde siempre hemos querido llegar.
5. Nunca paran de aprender
Cuando dejamos de aprender dejamos de crecer. El mundo avanza a pasos exponenciales, cada día salen al mercado nuevas tecnologías, nuevos estándares para hacer algún proceso, descubrimos que estuvimos equivocados en alguna creencia por años, incluso encontramos nuevos planetas, nuevas galaxias.
Por lo tanto, lo que ayer era lo correcto puede no serlo el día de hoy, esto nos coloca diariamente en riesgo de quedar obsoletos. Y la única forma de mantenerse vigente, la única forma de mantenerse siendo una persona con las competencias necesarias para adaptarse a esos cambios es nunca parar de aprender.
Comparaciones injustas que me llevaron a la frustración
A pesar de haber llegado a la conclusión de por qué eran tan determinantes las habilidades, hábitos y cualidades que había encontrado en común en los individuos que destacan en nuestra sociedad, aún no estaba convencido del todo, yo quería más información.
Seguí investigando y me encontré con un video de Freddy Vega en el que explicaba por qué la tecnología tiene el poder de cambiar la vida de las personas. Luego vi otro sobre la importancia de hablar inglés y entre más lo escuchaba más impresionado quedaba, pues daba datos verdaderamente relevantes. Por ejemplo: las personas que aprenden inglés ganan por lo menos 2 veces más que las que no; el 80% de los cargos de dirección en el mundo están a cargo de personas que tienen un nivel de inglés conversacional.
Todo lo que Freddy decía era super impactante. Una vez termine ese primer video vi otro y luego otro, y después otro. A medida que avanzaba me fui encontrando con más datos como el siguiente: los programadores en latino América tienen un sueldo promedio de 15.000 dólares al año, esto es por lo menos 2.5 veces superior al sueldo de un profesional en mi país.
Nuevo enfoque nueva vida
Una vez me convencí del impacto positivo que tiene en la vida de una persona ese conjunto de habilidades, hábitos y cualidades, decidí hacerlas parte de mí. Ese día me puse como objetivo aprender el idioma inglés, aprender a programar, leer a diario, y sobre todo nunca parar de aprender..
Por otro lado, decidí cambiar la forma en la que mido mis resultados, decidí cambiar la forma en la que miro la vida, decidí dejar a un lado las comparaciones tontas que tanto daño me habían hecho. Ese día tomé la decisión de compararme con la persona que yo era ayer.
A partir de ese momento todo cambió en mi vida. Hoy soy una persona feliz, soy una persona apasionada por el aprendizaje, soy mejor persona que ayer. Y siento que avanzo. Cambia el lente con el que miras la vida. Deja de hacer comparaciones injustas contigo. Y aprende las habilidades de alto valor que destacan en tus referentes. En ese momento serás feliz, comenzará tu vida a cambiar y crecerás como nunca.
¡Ahora te toca a ti! Cuéntame en los comentarios si alguna vez estuviste frustrado por hacer comparaciones tontas.